Las Sociedades fueron las cunas de nuevas formas de sociabilidad donde sus miembros se reunían en público para debatir los temas de educación. En estas reuniones participaban personas de distintas clases sociales. Las Sociedades solían organizarse formalmente, conservando registros de las actividades de cada reunión, eligiendo oficiales (presidente, secretario, etcétera) para las funciones oficiales del grupo.
Su interés era la mejora de la escuela pública y hacían todo lo posible para obtener resultados. El origen de la Sociedad de Amigos del Grupo Escolar Colmenares está en la Sociedad de Amigos de Santa Eulalia que era el único colegio que había en la zona.
Presentamos las actas de esta sociedad en la que se pueden ver los esfuerzos de padres, profesores e instituciones para que la educación progresara en calidad y medios. La Sociedad de Amigos de la Escuela era un elemento dinamizador de una nueva escuela: buscaban subvenciones, tenían sus reglamentos, sus cuotas, su propios cobradores, organizaban excursiones, abordaban la compra de material escolar y pedagógico novedoso...etc.
Algunas de sus iniciativas y actuaciones fueron:
En enero de 1925 el arquitecto municipal lee un escrito en el Ayuntamiento relativo a reparaciones que deben llevarse a cabo en el grupo escolar de Santa Eulalia. En octubre de 1926, la Dirección General de Primera Enseñanza anunciaba su propósito de construir dos grupos escolares en Segovia. Alguno de ellos debía llevar el nombre de Miguel Primo de Rivera. Era una medida de carácter político- propagandístico, que sería aprovechada para que se construyeran cuanto antes en Segovia los grupos escolares que la ciudad necesitaba.
Hemos podido comprobar que el Sr. Inspector Jefe de Primera Enseñanza de la provincia de Segovia, D. Antonio Ballesteros mantenía frecuentes reuniones con la Sociedad de Amigos de Santa Eulalia. Este inspector viajó por Francia, Bélgica y Suiza e hizo una narración de las escuelas vistas por el extranjero.(CARACTERÍSTICAS DE LA EDUCACIÓN PRIMARIA EN FRANCIA, BÉLGICA Y EN EL CANTÓN SUIZO DE NEUCHATEL. ) A partir de sus relatos se demanda la construcción de un nuevo centro. La Junta Directiva de la Sociedad decide “visitar al Excmo Sr Presidente de la Diputación y al Sr. Alcalde para interesarles en la ampliación de grados de la escuela nuestra” (17/09/1926)
D. Antonio Ballesteros Usano, 1939
D. Antonio Ballesteros Usano y su esposa D. Emilia Elías 
La primera referencia concreta al mismo apareció el 12 de mayo de 1927: “ (...) un grupo escolar en Santo Tomás, en los terrenos que hay en Conde Sepúlveda, junto a al iglesia de Santo Tomás, para un colegio de seis grados o secciones”. En los meses siguientes fueron apareciendo nuevas noticias y nuevos datos. En lugar de seis se habla ya de siete grados, habría también sala de profesores y espacio para recreos, cuartos de aseo, etc.
El 1 de julio de 1927 reunida la Junta General de Amigos de la Escuela a propuesta del Sr. Carnicero “(...) se acepta en principio la necesidad de hacer una manifestación al Gobierno Civil para recabar de las autoridades el apoyo necesario para que sea un hecho la constitución de un nuevo cuerpo escolar a base de esta Escuela (se refiere a la de Santa Eulalia) y que está pendiente de resolución por no haberse hecho los planos (...)”
A principios de 1928 había sido aprobado ya el proyecto presentado por el arquitecto municipal Sivestre Manuel Pagola. Comienza a construirse en la época histórica conocida como la dictadura de Miguel Primo de Rivera. Era ministro de Instrucción Pública D. Eduardo Callejo. El presupuesto era de 150.000 pesetas. Si bien la recepción definitiva de las obras no sería hasta 1930, su bendición se produciría un poco antes: el día de la inauguración, 15 diciembre de 1929; como todas, precipitada. La construcción supuso una inversión cercana a las 200.000 pesetas; el Ministerio de Instrucción Pública aportó, en 1930, una subvención 10.000 pesetas por cada una de las 7 secciones de Graduada, que era la capacidad de la edificación, en dos plantas.
El diario El Adelantado de Segovia puso de manifiesto la actitud poco humilde del ministro Calleja en el discurso de inauguración de una obra que era municipal:
"A este respecto hizo resaltar que de los dos sistemas que hay fijados para que los Ayuntamientos perciban la ayuda del Estado, Segovia había escogido el peor para su erario municipal, ya que en vez de haber gastado 120.000 pesetas de los fondos municipales, podían haberse invertido los términos, esto es, que el Estado hubiese contribuido con esa cantidad y el Ayuntamiento con 70.000 pesetas. Para remediar esto excitó al Ayuntamiento a que construya un nuevo grupo escolar similar al de Primo de Rivera, destinado a niñas, y entonces sería el Estado el que construyera y el Ayuntamiento el que aporte solamente el 25% del coste de las obras".
Desde la colocación de la primera piedra, a mediados de 1928, hasta la firma del acta de recepción definitiva de las obras, el 17 de noviembre de 1930, pasaron algo más de dos años de un trabajo minucioso, de calidad y constantemente vigilado.
Aunque el presupuesto inicial previsto por Pagola era de 153.709,56 pesetas el importe real de adjudicación a D. Vicente Sanz fue de 134.000 pts justas. Según avanzaron las obras, el Ayuntamiento consideró necesario un aumento de 58.010,47 pts para un total invertido de 192.010, 47 pts. Costó mucho su ejecución, pero desde el principio se puso todo el empeño para que éste resultase un edificio modélico en los usos arquitectónicos, pedagógicos y estéticos del final de la dictadura a la República.
Este colegio nació con fuerza y pujanza. Su ejecución no fue fácil pero hubo empeño en que el edificio, desde su concepción por el arquitecto municipal Silvestre Manuel Pagola, fuera importante. En esta época, muchos arquitectos empleaban frecuentemente la cerámica en sus creaciones. Es la llamada "arquitectura del color". Las cornisas de la fachada primitiva, con dos plantas y un balcón rematado en arco de medio punto, fueron adornados con creaciones cerámicas del Taller de Cerámica Zuloaga de San Juan de los Caballeros (Segovia). Daniel Zuloaga había muerto el 26 de diciembre de 1921, así que fueron sus hijos: Juan, Teodora y Esperanza los autores de la obra en este colegio.
Un total de 909 azulejos que componían la decoración de las fachadas principal, posterior, sur y norte. En la actualidad se conserva una pequeña muestra de los mismos puesto que fueron destruidos con la ampliación realizada en el año 1968.
El Ayuntamiento adquirió diverso material para el funcionamiento de las clases, que se completaría con el ya existente en la otra escuela de la barriada (Santa Eulalia).
Los alumnos que tenía la escuela de Santa Eulalia en 1930 eran :” Matrícula de la escuela 200. Total 200. Concurren diariamente 160”. El primer registro de matrícula del nuevo centro tiene 403 alumnos.
D. Pedro Natalías había sido nombrado director a finales de 1924. En las actas de presupuestos figura que parte de los ingresos y gastos del primer semestre de curso 1924- 1925 son justificados por el anterior director D. José Mosquera hasta su cese (5 de diciembre de 1924). Luego las justificaciones están firmadas por el maestro-director D. Pedro Natalías.
D. Pedro Natalías García. Director
Está en todo el proceso de petición y construcción del nuevo grupo escolar. Es a partir de su nombramiento cuando se empieza a mover la creación del nuevo edificio.
