Por medio de la palabra, del gesto y la acción; desde siempre, los contadores de cuentos despertaron en el oyente la imaginación y le acercaron a la tradición popular.
Nuestro colegio quiere fomentar el interés hacia el contenido de la cultura oral que se ha ido sustituyendo por la cultura escrita y la cultura de la imagen.Con el cuentacuentos intentamos relacionar cuentos con libros. Se trata de invitar a todos-participantes y oyentes- a que busquen, escojan y abran los libros. Que descubran y saboreen aquellos que nos hablan a todos y a cada uno de nosotros.
El objetivo es poner en valor uno de los mayores tesoros de la cultura popular española, la de los cuentos que se han transmitido durante siglos en el seno de la familia, de la tertulia o del patio de vecindades. Un patrimonio que ha llegado hasta nosotros y que formó a muchas generaciones en el universo simbólico colectivo, a través de personas poseedoras de un saber popular extraordinariamente rico y no siempre bien valorado.
Seguramente, a partir de ellos, pueden volver a aparecer los bufones, mendigos, artistas y teatrillos que daban vida al cuento en los hogares, rincones, plazas y calles.
Se puede hablar de los libros, y transmitir nuestro entusiamo por ellos, pero no ocupar el lugar de nadie al leerlos. La puerta que abre el acceso a ese reino secreto no puede ser descubierta más que con la intimidad del acto lector.
La literatura no nos aparta del mundo, sino que nos permite instalarnos en él de forma más íntima y decisiva. No es una huida de la realidad, ni una tarea decorativa, sino un acto de desafío, de búsqueda. La literatura no está en el gesto de llenar de guirnaldas una casa, sino en el de la joven esposa de Barbazul, tratando de adivinar lo que oculta el cuarto cerrado. Por eso leer es tan importante, porque hace más grande nuestra vida, y nos enfrenta al misterio de las cosas.